domingo, 23 de abril de 2017

COSTA RICA - APM TERMINALS ANUNCIA RETRASOS: BREVES APUNTES





Foto de la isla artificial construída por APM Terminals extraída de artículo de prensa de La República



APM Terminals anuncia retrasos: breves apuntes

La terminal de contenedores construída por APM Terminals en Costa Rica ha sido noticia desde varios años. La última de ellas tiene que ver con un viaje a su sede en los Países Bajos del actual mandatario de Costa Rica, debido a una "pifia" o "error" de las autoridades al momento de diseñar la ruta que conectará el futuro muelle (véase nota de La Nación del 21 de abril del 2017). En días posteriores, también se pudo leer que el muelle de APM Terminals, que consiste en la construcción de una isla artificial frente a la playa de Moín, en el Caribe costarricense, sufrirá varios meses de atrasos. Según se ha podido leer en la prensa (véase nota de Elpais.cr del 24 de abril del 2017), diversas "circunstancias imprevistas" están obligando a reportar la inauguración prevista para el 18 de enero del 2018. Se leyó en La Nación que "Por ejemplo, ladeos en los pilotes podrían provocar que la isla artificial de 40 hectáreas que levantó el concesionario para darle forma al muelle se desplace lentamente" (véase nota de La Nación del 21 de abril del 2017). En la misma nota periodística, se indica que: "Un grupo de pilotes que se inclinaron de manera irregular, daños en 20 metros del rompeolas y la mala compactación de la superficie le impedirán al gigante APM Terminals finalizar la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) antes del 18 de enero del 2018".

Una isla que "se mueve", unos pilotes que se inclinan, y según oído en declaraciones en la radio, una altura de tres metros que no se logra mantener compactada podrían evidenciar, entre muchos otros aspectos, la inestabilidad de la base sobre la que se está construyendo dicha isla artificial. Proceder a rectificar estos problemas posiblemente se extienda más allá de unos cuantos meses, tal y como se ha anunciado (si es que se puede solventar el problema). Nótese que la actividad sísmica, el paso de hurracanes, las marejadas que cada cierto tiempo afectan el litoral atlántico en Centroamérica, las condiciones geológicas del subsuelo marino, son parámetros que, en buena lógica, una obra ingenieril (prevista para tener una vida útil de 66 años) debió de tomar en cuenta a la hora de diseñarse. Por lo que "descubrir" ahora que en el Caribe de Costa Rica se dan marejadas crónicas y hurracanes, tal y como escuchado por parte de representantes de APM Terminals, resulta de cierto interés.

En una emisión radial del 26 de abril (Hablando Claro, Radio Columbia, audio completo disponible aquí), el Dr. Allan Astorga Gattgens detalla la serie de incongruencias detectadas en la SETENA. Sobre el punto preciso de los estudios geotécnicos del subsuelo marino realizados, a partir del minuto 29 refiere a estos, y a la reserva que la misma empresa norteamericana contratada para realizarlos incluyó en su informe.

En una emisión de televisión realizada días después, a la que no participó la empresa APM pese a haber sido invitada, el ex Subgerente de JAPDEVA, hoy disputado, afirmó públicamente que "por razones más que todo de orden ... político, comercial, comenzaron a cambiarse las coordenadas de la primera inversión de la TCM /.../luego adjudicada a la APM" (véase emisión de RTN Noticias, Canal 13, a partir del minuto 14:58; en el minuto 32:10, este ex alto funcionario de JAPDEVA refiere a "presiones" recibidas cuyo origen exacto sería interesante detallar).

Gráfico sobre la isla artificial extraído de artículo de La Nación

La contrucción de esta megaobra ha sido objedo de muy diversos pronunciamientos. El hecho que un solo oferente presentara una propuesta al cartel de licitación llamó la atención de varios sectores. El cartel de licitación de mayo del 2010 fue cuestionado ante la Contraloría General de la República (CGR), la cual referendó el contrato de adjudicación en el 2012, explicando, entre otros aspectos, que "Al tenor de dichos principios, puede afirmarse que la omisión de un formalismo como el enunciado, que en este caso es, en tesis de principio, la ausencia de publicación de dos fechas de apertura del concurso, no genera impedimento a este Despacho para conceder el refrendo del concurso pues justamente con base en dichos principios es que se puede conservar el procedimiento de contratación promovido, aunado a que no se considera que las omisiones de referencia causen un vicio tal que invalide el procedimiento de licitación promovido" (véase informe del 2012 de la CGR, p. 9).

Con relación a la tarifa portuaria, la Cámara Nacional de Productores de Banano presentó acciones que fueron rechazadas en octubre del 2014 por la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia (véase sentencia de la Sala Primera). En materia sindical, se presentaron acciones legales contra varias cláusulas del contrato de concesión, en particular la cláusula 9.1 (véase nota de La Extra). De forma similar a los recursos legales anteriormente presentados, los tribunales optaron por validar dichas cláusulas contractuales y las nuevas autoridades que asumieron en mayo del 2014 en mantenerlas incólumnes.

Más allá de estos y muchos otros cuestionamientos, nos abocaremos en las líneas que siguen a presentar aspectos relacionados con la normativa ambiental vigente en Costa Rica y la actuación de las autoridades de Costa Rica encargadas de velar por su debida aplicación (incluyendo las que asumieron sus funciones en el mes de mayo del 2014).

Una megaobra tramitada de forma "express" por las autoridades "ambientales" de Costa Rica

Cabe destacar que el proceso seguido en la tramitación de esta megaobra ante las instancias nacionales a cargo de la aplicación de la normativa aminetal ha sido fuertemente cuestionado, y ello desde diversas perspectivas que a continuación esbozaremos.

En julio del 2013, se informó del grave impacto que tendría este proyecto para la vida, flora y fauna marinas. En particular para ecosistemas extremadamente frágiles como lo son los arrecifes coralinos, y ello debido a la suspensión de gran cantidad de particulas en el agua, resultado de la remoción de grandes cantidades de materiales. Dadas las corrientes marinas, esta megaobra podría afectar los arrecifes de la parte Sur del Caribe, y la pluma de contaminación podría incluso afectar la costa panameña, generando un daño transfronterizo. En esta nota de CRHoy del 29 de julio del 2013, se puede tener una idea de los diversos impactos. En este estudio de FECON de setiembre del 2013, se puede tener mayor idea del impacto en las tortugas marinas que vienen a anidar a esta zona.

La revisión del Estudio de Impacto Ambiental, y los anexos aportados con ulterioridad, se hizo en un tiempo muy corto. La extrema premura y desconfianza llevó incluso en el 2013 al Ministro del MINAE a ordenar que la revisión del EIA se hiciera en la sede misma del MINAET y no como se acostumbra, en la sede de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA). En esta nota del Semanario Universidad del 21 de octubre del 2014 en la que se lee que: "tal y como sucedió con el proyecto de la fallida mina Crucitas, lo procedente en este caso −de parte de Setena− era exigir a APM Terminals un nuevo Estudio de Impacto Ambiental. La “reelaboración” del EIA que acusan en el documento habría llevado a que el EIA se llenara de inconsistencias, por lo cual Setena debería rechazar el documento presentado").

En el 2015, se denunció a la empresa por proceder a extraer grandes cantidades de materiales sin haber solicitado los permisos respectivos (véase nota del Semanario Universidad del 11 de noviembre del 2015). En esta última se lee que: "en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de este proyecto se identificaron 11 “puntos de dragado” de donde saldría el material arenoso de relleno para la construcción de la obra. “En todo caso, es importante tener claro que, según lo que establece el Código de Minería, cada uno de los 11 “puntos de extracción” minera propuestos, debió haber cumplido, individualmente, con una solicitud de concesión minera y una evaluación de impacto ambiental”, señala Astorga". Sin embargo, la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) no requirió a APM Terminals ninguna información adicional sobre el impacto que tendrían estos “puntos de dragado” ni el impacto que tendría la actividad sobre ellos en el ambiente".

La luz verde dada por la SETENA en diciembre del 2014 llevaría al sector ecologista a una sensación de "desesperanza" ante las irregularidades detectadas por parte de las autoridades en el trámite expédito del expediente (véase artículo de CRHoy del 17 de diciembre del 2014).

El último recurso de revocataria fue rechazado por la SETENA y el Ministro del MINAE en febrero del 2015 (véase texto completo de la resolución). El último incidente de nulidad elaborado por especialistas en derecho y gestión ambiental fue rechazado por la SETENA en marzo del 2015 (véase texto completo de su resolución).

El tajo Asunción, el agua de Limón y las autoridades "ambientales" costarricenses

Por otra parte, el tajo Asunción del que se extrayó piedra es un tajo situado en una zona de recarga acuífera para el abastecimiento en agua. En este artículo del Presidente de la FECON (Federación de Entidades Ecologistas Costarricenses) del 14 de abril del 2015, se lee que: "El AyA aseguró que el megaproyecto del Tajo Asunción pone en riesgo tanto la cuenca del Río Banano, área protegida estratégica desde hace décadas, como la construcción del nuevo acueducto de Limón, que significaría nada más y nada menos que agua potable para 94.000 personas y para los próximos 200 años. El Presidente de la República y el Ministro de Ambiente vuelven a apartarse de criterios técnicos de semejante calibre, y sin mayor problema le facilitan la apertura a uno de los principales tajos que abastecería de materiales de construcción a otro megaproyecto como lo es la construcción de la Terminal de Contenedores en Moín por AMP Terminals, operación que necesitará miles de toneladas de material rocoso para reseñar y sustituir más de 10 millones de metros cúbicos de sedimento y fondo lodoso y construir una isla del tamaño del Parque la Sabana".

La tortugas marinas de Moín y APM

En la playa en la que fue asesinado Jairo Mora Sandoval, un jóven biólogo apasionado por las tortugas marinas, en mayo del 2013, se ubican las instalaciones de APM Terminals. En este artículo de Mauricio Álvarez del 25 de marzo del 2015 se puede leer que: " Jairo Mora y sus datos hacen peligrar megainversiones. Mora trabajó de manera sistemática desde 2012 y logró identificar en Moín alrededor de 1.474 nidos de tortugas baula, lo que demostró que esa playa se convirtió en uno de los sitios de mayor anidación en el país, más que una zona protegida como el Parque Nacional Marino Las Baulas en Guanacaste, donde se encontraron algo más de 200". Al conmemorarse los tres años desde la muerte de Jairo Mora, nos permitimos escribir en esta breve nota publicada en Informa-tico en junio del 2016 que aún quedan varios pendientes por dilucidar. Sobre el recuente de tortugas marinas, nos permitímos indicar que: "se aportan los siguientes datos sobre el número de nidos de tortugas registrados en las playas del Caribe costarricense. Datos que, al parecer, poco interesaron a las autoridades a cargo del ambiente en Costa Rica de la época, y que colocan a Playa Moín como la principal playa de anidación de tortugas marinas: Playa Moin: 1425 nidos detectados – Reserva Pacuare: 1206 – Estacion Las Tortugas: 708 – Torguguero: 248 – Pacuare: 515 – Parismina: 243 – Cahuita: 267 -Gandoca: 288".

Volviendo a la historia de una isla artificial ubicada en una zona no apta

En un artículo del geólogo Allan Astorga del 2013 se puede leer que uno de los mayores problemas de este megaproyecto se origina en el sitio escogido para ubicar la isla artificial: "al analizar con detalle el megaproyecto y sus consecuencias ambientales, es claro que el diseño original del mismo, respecto a su ubicación, contiene un grave error. No se contempló la imponderable de que el sitio seleccionado no parece ser apto para la ubicación de la megaestructura, lo cual hace que sus efectos ambientales adquieran grandes dimensiones. Si un fondo marino no es rocoso, sino lodoso, no hay estudio técnico que valga, y todo se resume a una cuestión de sentido común del que parecen adolecer nuestras autoridades ambientales desde hace ya varios años" (véase artículo publicado en La Extra el 5 de Noviembre del 2013).

No cabe duda que nuevamente, premura y criterios políticos al parecer se impusieron sobre el sentido común, recordando algunos escándalos que encontraron su origen durante la administración (2006-2010) en Costa Rica. Ahora, el intentar remediar los problemas de una isla artificial situada sobre un fondo cuya firmeza se desconoce, según la hipótesis expuesta por el Dr. Allan Astorga, exhibirá lo equivocado que fue ubicar esta megaobra en este preciso sitio. No se tiene certeza que la ingeniería moderna tenga solución a este tipo de hundimiento en una zona del mundo particularmente activa desde el punto de vista sismológico.

Una investigación para conocer a los responsables de esta desacertada decisión tomada durante la administración (2006-2010) y el tipo de "presiones" recibidas en su momento por JAPDEVA, permitiría, estamos seguros de ello, ir conociendo más en detalle el peculiar funcionamiento del Estado costarricense en este preciso caso.



1 comentario:

  1. Los EIA no son caprichos o mero trámite. Representan parte de las variables que un emprendimiento debe realizar no solo para cumplir trámites, sino más importante aún, para el éxito del proyecto.

    No es la primera vez que el EIA mal hecho se convierte en bumerán, lo vimos en la Mina Bellavista, en este caso de APM y lo veremos en el Proyecto Discovery. ¿La codicia produce tanta miopía?

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